Quizás lo conoces por su humor, por los escenarios o por sus apariciones en televisión, pero hay algo que a nosotros nos gusta todavía más: su pasión real por la bicicleta. David monta, entrena y disfruta del ciclismo con la misma naturalidad y energía que lo caracterizan en su faceta artística.
Y esa forma de vivir la bici encaja perfectamente con nuestra filosofía. Porque para nosotros el ciclismo no es solo deporte: es disfrute, comunidad y una manera de entender la vida.