Cambia el entorno, el paisaje, pero no nuestro propósito. A nivel formal, el logotipo de MMR, base de la identidad de nuestras bicicletas, no cambia pero todo a su alrededor se reajusta. Nuestro reto es ser capaces de generar un tono propio, más distendido, inyectando una evolución a nuestros códigos visuales, verbales, a nuestra plataforma web y a nuestras redes sociales.
Nuestra intención es alejarnos de una visión unidimensional de la marca, otorgando espacio, capacidad de adaptación y personalidad propia a cada producto, ejecutando sus propias líneas tipográficas, cromáticas o de estilo fotográfico.
Buscaremos comunicarnos contigo de forma específica, escuchando tus preferencias y tratando de entregarte inspiración para continuar persiguiendo esa meta que nunca llamaremos definitiva.
Con esas premisas, y para inaugurar la nueva etapa de MMR, decidimos viajar hasta Túnez y allí quisimos llenarnos los ojos de rincones extraordinarios, áridos y al mismo tiempo generosos.
Territorio de mil viajes, que alterna hospitalidad de sabores intensos, desiertos de sal, playas y oasis, la luz y las dunas del Sáhara, carreteras azotadas por la arena y el viento, fue el escenario durante 8 días y casi 2.000km de experiencia audiovisual para el lanzamiento del nuevo modelo X-Tour.
La caravana MMR, con el apoyo institucional de Turismo de Túnez, y partiendo desde su capital, fue alcanzando Mides, Tameghza, Tozeur, Chott el-Jérid, Debabcha Kebili, Douz o Hammamet Sud.
Allí vivimos el valor de lo sencillo, a no poder tenerlo siempre todo perfectamente planificado, a ser capaces de improvisar. El desierto es inhóspito, pero sus gentes no dejan de ofrecer una sonrisa a todo aquel que se para a conversar.